Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Es peligroso interrumpir el silencio, es arriesgado el contenido pero tambien el volumen, de todo cuanto se puede decir y oir los susurros son los más inofensivos.
 

1 comentario:

  1. Echo de menos tus textos,
    Deberías escribir más a menudo.

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