Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

¡!

 Hoy me he dedicado a pasear sin tiempo ni destino y por el camino he sorprendido a un artista callejero y su paleta pintando la ciudad de otoño [...¡como puede gustarme tanto esta estación!...]

 He pasado las horas respirando profundo, declarado overbooking en mis pulmones a cada bocanada y vaciandome en sonrisas serenas, con la felicidad y la certeza de que las cosas van bien y todo esta donde debe...¡que sensación tan grande!

 Hoy es un día inmenso ¿por qué? Fácil:
- Es jueves
- Noviembre
- 2011 
- 17 
- Porque he desayunado, comido y cenado.
- Los que me importan están bien y el 99% de los que no, también.
- Me he cruzado con montones de gentes.
- He podido desear un buen día a más de diez personas.
- No hace ni frío ni calor y para ambos tendría remedio.
- He dormido en una cama.
- No he presenciado ni sufrido ningún accidente.
- He debatido y oído debates pero ninguna discusión, (no soy tonta, sé que algunos habrán levantado la voz y no para decirse cosas bonitas pero tranquilos, tiene solución). 
- Es un día inmenso porque una amiga ha llorado cuando su globo se nos ha escapado para pasear por las nubes y reído al enterarse que en otra parte del mundo otro niño lo recojerá.
- Porque somos miles de millones de personas y el juego del escondite aun me divierte.
- Mañana será viernes y pasado sábado y al otro domingo.
- Porque respiro, siento, salto, tengo cosquillas, abrazos, cariño, amor y respeto y en contra de lo que antes pensaba...¡me lo merezco!

 Hoy me he despertado a la misma hora y en el mismo lugar de siempre, la diferencia entre un día normal y uno inmenso consiste en saber abrir los ojos y no sólo los párpados.

4 comentarios: