Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.


¿Nunca os ha pasado? ¿Nunca habéis visto una película, leído un libro o visto una imagen y os habéis sentido identificados? ¿Nunca has pensado que esa canción ha sido escrita para ti sin plantearte que ni siquiera estas en los planes del autor? Hoy me ha pasado, no diré título ni personajes pero también estabas tú.

Es irónico ver uno de mis posibles finales en la vida de otros, tener una nueva perspectiva de nuestra coincidencia y descubrir que puedo dejar de pensar en ti porque cabe la posibilidad de que sim
plemente nos destrozáramos para avandonarnos más tarde en el primer desvío de la primera autopista que se cruzara en nuestro camino.

Cada día pienso en mis batallas y me convenzo de que no siempre se gana, me engaño para tener una excusa por la que no luchar cuando el valor sólo acude a mi boca, me engaño y soy consciente de ello pero al igual que no siempre se gana hay batallas en las que lo que podemos perder es tan grande que sólo no arriesgándolo sentimos que hemos vencido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario