Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Por mucho que corras siempre llega,
de nada sirve esconderse o arrepentirse,
la verdad siempre nos sobrevive.
Y cuando me alcance le ignoraré,
Y si pregunta le diré que se equivoca,
que yo nunca estuve en ti.
No sé cuanto tardará en encontrarme,
ni donde estaré cuando lo haga,
pero fingiré que todo esta olvidado,
cogeré mis razones y tus verdades
y me ire a seguir viviendo sin ti.

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