Dime que todo es mentira, que sólo ha sido un sueño y tú sí estas, dime que cuando necesite oirte tu voz seguirá acudiendo a mi oído y cuando necesite calor tus brazos recordarán donde encontrarme, prométeme que no me hará falta gritar tú nombre y que todo lo que otros prometieron seguirá naciendo del silencio compartido, que me harás sentir especial con sólo una sonrisa, que me reservarás un segundo para hacerme de ti...
Acompáñame a hacer de este sueño un mal recuerdo de lo que nunca será y perdona si mi torpeza y mi falta de romanticismo suponen algo más que un defecto en mi.
Gracias por cumplir promesas que nunca fueron hechas, por acompañarme día a día y enseñarme la grandeza de lo insignificante, gracias por estar y por dejarnos ser.
Simplemente perfecto...
ResponderEliminartos.