Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.



Hoy he vuelto a oiros y con vosotros he recordado tantos momentos...tantos recuerdos junto a el tocadiscos...daba igual lo que estubiesemos haciendo, siempre había tiempo para el tan esperado estribillo.
Hoy he recordado como bailabamos sin vergüenza ni ritmo y me ha dado pena crecer.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario