Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Ya está bien

 ¡Ruth, ya está bien! Eres demasiado joven para arrastras culpas propias y ajenas, cada error tiene su condena, algunas para siempre, por eso es importante arrepentirse, saber pedir disculpas y ser perdonada pero tanto si esto último llega como si no, no puedes castigarte eternamente por algo que probablemente sólo tú recuerdas.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario