A veces recibes un gopecito en el hombro que te devuelve a la realidad, puede doler más que un buen tortazo y cuesta asimilarlo, hoy es uno de esos días en el que he recibido uno de esos golpes y como me pasa pocas veces no sé que hacer, ni siquiera sé por donde empezar, peor aun, no sé si quiero empezar, se me han quitado las ganas de pensar a lo grande, hoy me siento pequeñita y mortal.
Las cosas pasan por un motivo, creer eso nos consuela pero cuando el motivo somos uno mismo nada te ayuda a digerirlo, ahora toca tragar hasta que un día me apetezca volver a crecer.
Hoy me permito flaquear, presento mi dimisión, me rindo.
No me gusta verte flaquear...
ResponderEliminarPero si por un momento lo haces, sabes que yo lo hago contigo.
Te quiero, no lo olvides.