Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.



Hoy me he cansado de vivir enfadada contigo,
de obligarte a existir sin tu consentimiento,
hoy se me han ido las ganas de ti,
hoy te dejo marchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario