Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Hace unos días vi una película, una mujer se quedaba viuda e hizo una reflexión ante su nieta: He vivido cincuenta años con él y ni te imaginas lo que daría por una hora más.
No es fácil olvidar, me atrevería a decir que es casi tarea imposible, nadie es capaz de elegir los momentos o sentimientos que quiere llevarse consigo y la mitad de las cosas que recordamos ni siquiera ocurrieron así pero decidme, si podeis, una sóla persona que no daría todo por revivir una hora, una sóla, la que ella eligiera, una hora a la que regresar y quedarse allí sesenta largos minutos, yo tengo clara la mía ¿y tú?