Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

¡Qué desastre de niño!

 Hace años hubiese dicho que en mi colegio teníamos la desgracia de que nos mandaran leer libros y una vez al año nos visitara un escritor/a reconocido para hablarnos de su vida profesional y dedicarnos una de sus obras, hoy por hoy me siento muy afortunada por todas esas experiencias que junto a mi familia me aficionaron a la lectura.
 El martes me topé por sorpresa uno de mis primeros libros de Barco de Vapor. ¡Qué desastre de niño! de Pilar Mateos, al leer el año de la edición (1992) cayeron sobre mi veinte losas de hormigón, me pareció una ofensa que de los dos sólo uno se hubiese hecho mayor.
 Aun conserva el forro que le ha protegido incansable del paso del tiempo, manteniéndolo en perfecto estado, la idea de que nadie se hubiese preocupado por forrarme a mi despertó de nuevo un recelo absurdo, lo olvido rápido.
 En la cubierta mi nombre y apellidos en mayúsculas.
 En la primera página una dedicatoria descansa olvidada, la caligrafía apresurada delata la prisa por firmar tantos libros en sólo media hora, parece letra de consulta pero a diferencia de esas ésta se entiende a la perfección.
 Me hizo una ilusión desorbitada, podría haberme detenido en mi falta de originalidad por no haber cambiado de peinado en casi toda mi vida, flequillo corto y en ocasiones tapándome la cara pero pronto decliné la idea y me rendí ante la profundidad de sus palabras. 
 Sé que fueron escritas y leídas por una niña de seis años sin darles la menor importancia pero hoy me resultan conmovedoras y ojala premonitorias, me conformo con un ratito cada día.
 
    

3 comentarios:

  1. jajajaj que bonita dedicatoria!
    por cierto..cuando quieras pasarte por mis blogs también puedes hacerme una vistica
    www.mirelojdearenamaria.blogspot.com
    www.consonantesyvocalessonandoyvoceando.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. jajaja....prometo mirar todas las dedicatorias...¿encontraré alguna tan especial como la tuya?
    siempre has sido una niña especial....es lo que tiene nacer en nuestra familia...
    un beso
    Elena

    ResponderEliminar