Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Te miro y tiemblo, ignoro quien ha podido esculpir algo tan perfecto, entrecierro los ojos como si con ello fuesen a aparecer defectos en ti y tú sin ni siquiera imaginar que te observo sonríes porque alguien ha dicho algo que te parece meritorio de ello. Tu aparente delicadeza me fascina, por más que lo intento no te encuentro explicación.

3 comentarios:

  1. Eeeeeeeeeeeeeeeh Yo quero ser de los primeros que te deje comentarios!! Por fin lo encontraste! Me alegro mucho de que estés en la blogoesfera y es un placer leerte, aunque no todos tengamos la suerte de que nuestros desvarios amorosos tengan destinatario. Sigue así. Besos...

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  2. las palabras te rondan la cabeza como si de un gran bosque del amazonas se tratara, por las copas de los arboles mas altos, escupes versos enrevesados, en los abetos de la colina, guardas tu deseos mas soñados y los arbustos del valle te guardan del mundo que a veces odiamos...

    te encuentras en un gran bosque que te ayuda a sentir, que te anima a compartir y te permite ser tu...siendo feliz...


    tu sister....

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  3. me encanta leerte.
    te quiero.
    nana.

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