Qué no daríamos por una hora más con quien ya no está, qué no daríamos por no sentirnos ni ser los culpables de su ausencia.

Imperfectos

¿Cuanto vale una hora de palabras y silencios, sesenta minutos de miradas, tres mil seiscientos segundos de sueños? Vivimos decenas, cientos de ellas y al final del día sólo recordamos unos pocos, al final de la semana la mitad y al cabo del año dos o tres.
No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos, somos los únicos que tropezamos dos veces en la misma piedra y nos da miedo pasar por debajo de una escalera pero subimos en ellas sin problemas, somos capaces de tener mariposas en la barriga, la piel de gallina y pies de plomo, creemos en lo que no vemos y muchas cosas que vemos nos parecen increibles, nos acordamos de lo que es la salud cuando nos falta, hemos formado a gente para juzgar, enseñar, arreglar, transportar, curar y hasta crear pero gran parte de nuestra vida la pasamos destruyendo, hemos conseguido volar, navegar y alcanzar velocidades impensables y aun nos asombra la lentituz de los caracoles, nos autoconvencemos de que el dinero no da la felicidad pero todos tenemos un precio...
Algunos dicen que somos la maquina más perfecta, hoy no entiendo por qué.

2 comentarios:

  1. Porque realmente es incomprensible..

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  2. Aspiramos a una perfección...que nos destruirá.

    Y mientras creemos poder cambiar algo y seguimos engañándonos...

    Es triste.

    Violetcarsons.
    .

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